Mafate Speed 4 De Hoka: Todo Lo Que Necesitás Saber Sobre Ellas
PROS :
1. Media suela PROFLY: Aporta más reactividad y ligereza al correr.
2. Suela Litebase con Traction Lug: Tiene una buenísima mordida.
3. Comodidad de larga duración.
Mirando el antiguo catálogo de Hoka, las nuevas Hoka Mafate Speed 4 aúnan a sus dos antecesoras: Evo Mafate y Mafate Speed 3. Se mantienen como la opción para las salidas más técnicas y dentro de la larga distancia, si bien con destacados cambios respecto a los modelos antiguos.
La nueva suela Vibram Megagrip Litebase con Traction Lug, la media suela de PROFLY y el tejido del upper son tres importantes novedades que han supuesto unas acertadísimas mejoras en las zapatillas. Como resultado, estas Hoka Mafate Speed 4 se han vuelto más ligeras (por debajo de 300 gramos), más reactivas en carrera y con una tracción de primer nivel en superficies de todo tipo. Son aspectos relevantes para el corredor, pues nos hemos encontrado con unas zapatillas eficientes y solventes para la carrera larga y técnica, sin renunciar a las señas de identidad del calzado Hoka: comodidad y protección a raudales.
En conclusión, para salidas (sean entrenos o competiciones) que superen las distancias de maratón, en las que hay kilómetros corribles junto a tramos de mayor nivel técnico, con las Hoka Mafate Speed 4 se ha podido combinar perfectamente el rodar a buen ritmo constante en unas zonas con el paso seguro sobre las otras, manteniendo siempre la sensación de confort y estabilidad, que interesará especialmente a corredores de mayor peso.
Sin duda la considerable media suela de las Hoka Mafate Speed 4 es uno de los elementos definitorios de estas zapatillas, que mantienen la línea de todas sus predecesoras en tanto un calzado destinado a corredores de peso medio y alto con ganas de hacer muchos kilómetros. Tienen un perfil que va de los 29 mm en la parte delantera a los 33 mm del talón, de la que deriva una obvia protección a la planta del pie. Siempre se ha percibido la comodidad al correr, gracias al compuesto PROFLY de la media suela, una de las acertadas novedades de esta cuarta versión.
Con una horma universal, la fijación del pie en el interior de la zapatilla es muy buena, y sin renunciar a sentirnos cómodos, mérito también de los buenos acabados interiores, con los acolchados necesarios, pero sin excesos. Cabe destacar el trabajado diseño del foot bed, con unos laterales que se elevan en la zona media, un consistente contrafuerte en el talón y quedando el arco plantar perfectamente apoyado. Un buen cierre en la parte superior, gracias al ajuste del empeine con los cordones y una lengüeta algo liviana, ha redondeado la magnífica estructura global, respetando la anatomía del pie. Aquí, en el upper, encontramos otra interesante novedad, pues la malla de tejido de jacquard de una sola capa ayuda a lograr ese buen ajuste al pie, pero sin renunciar al dinamismo requerido por el movimiento al correr.
Por último, no podemos obviar el apéndice del talón, que sobresale más de lo habitual por encima del collarín. Al margen de facilitar el calzado de las zapatillas, puede aportar protección a la zona del tendón de Aquiles, si bien en las pruebas no ha limitado la movilidad de esta parte, ni se ha apreciado que contacte con el pie del corredor.
Como resultado, al correr se ha percibido muy bien el soporte de estas Hoka Mafate Speed 4, sensación de seguridad, conformando un único cuerpo entre el pie y la zapatilla. Así, pese a su considerable tamaño, no se ha producido ningún tipo de desplazamiento o movimiento en su interior, manteniendo nuestros pies sin roces a la vez que bien resguardados.
Si a ese chasis tan ergonómico se le añade la anchura de la suela, lo que aumenta la zona de contacto con el terreno en cada pisada, se entenderá que definamos como muy estables a estas zapatillas. Tiene mérito la combinación de unos perfiles tan altos con la estabilidad que han mostrado en nuestras pruebas. Por eso insistimos en apostar por los corredores de mayor peso que quieran correr largo sin temores.
Ahora bien, lo anterior no ha supuesto renunciar a un calzado ligero y que también ha ofrecido una buena dinámica de carrera. Así, esta cuarta versión de las Hoka Mafate Speed ha logrado bajar de los 300 gramos de peso y, por otra parte, mantienen los 4 mm de drop. Así que, pese al buen resguardo que nos han ofrecido, no se corre con sensación de pesadez sino todo lo contrario. Cuando hemos querido apretar el acelerador, la respuesta ha sido siempre positiva, pudiendo cambiar el ritmo con facilidad notando una buena reactividad que ayuda a correr más rápido.
No es ningún secreto que las Hoka Mafate Speed 4 están pensadas para la larga distancia. Ya hemos mencionado su alto perfil y su carácter protector, determinado por el tamaño de la media suela. Ahora debemos hablar de la novedosa composición de esta, denominada PROFLY, la espuma más ligera y de mayor respuesta de Hoka, según dice el propio fabricante.
Al tacto se pueden apreciar dos densidades diferenciadas: blanda en la parte superior y más dura en la parte de la suela. La primera aporta suavidad al pie del corredor, amortiguando el impacto, en tanto que la segunda ayuda a mejorar la reactividad en el despegue de cada pisada. Amortiguación y buena respuesta con un peso contenido son fantásticas prestaciones de uno de los mejores cambios de esta cuarta versión de las Mafate Speed.
Pese a no contar con ningún tipo de placa (como sí tienen, por ejemplo, las Hoka Tecton X), la reactividad mostrada no hace que se eche en falta, supliendo en parte su función la propia media suela, que se aprecia menos flexible que en versiones anteriores. Ese punto de rigidez mantiene un interesante equilibrio entre el confort y la mejora en la respuesta y dinámica de carrera, teniendo siempre presente que no es un calzado para la carrera corta y explosiva.
Las sensaciones descritas se aprecian desde los primeros minutos corriendo, pero aquí resulta importante destacar que tras el transcurso de cinco horas se han mantenido intactas, y se perpetuaban cuando íbamos incrementando el tiempo de entreno.
También salta a la vista el pronunciado rocker de las Hoka Mafate Speed 4, “meta-rocker” según lo denomina el propio fabricante y que comparte con las citadas Tecton X. La forma redondeada de punta y talón que conforma el efecto balancín al correr. La planta del pie se apoya firmemente en la zona del arco (recordemos aquí el diseño ergonómico del foot bed), de modo que pivota hacia delante y atrás con enorme facilidad, ayudando a la inercia del aterrizaje y despegue de cada pisada. Junto a un ligero drop (sólo son 4 mm), la transición al correr resulta muy eficiente y rápida, reduciendo el desgaste para el corredor, a la vez que supone un empuje para aumentar la velocidad.
Rodar kilómetros y kilómetros a un ritmo sostenido ha resultado muy satisfactorio. En salidas en las que manteníamos una velocidad exigente se ha hecho especialmente perceptible la ayuda del compuesto PROFLY y el rocker que se acaban de describir, permitiéndonos mejorar nuestro estado de forma y resistencia a partes iguales. Por eso también consideramos que las Hoka Mafate Speed 4 son una muy buena apuesta para la competición en larga distancia… y más para los corredores que cuando se ponen el dorsal siempre se les van las piernas más de la cuenta.
La principal protagonista de este apartado es la suela de las Hoka Mafate Speed 4. Al igual que sus predecesoras, se trata de una Vibram Megagrip con tacos de 5 mm, sin recubrir toda la superficie de la suela sino solamente las zonas de impacto. Una novedad es la utilización del compuesto Litebase, con unas prestaciones de primera, pero más ligero de peso. Otro cambio supone la inclusión de la tecnología Traction Lug, consistente en el peculiar diseño dentado de los laterales de los tacos para lograr zonas de micro tracción. Por lo demás, se aprecian unas bandas de torsión, así como la media suela a la vista en zonas no cubiertas por el compuesto de Vibram.
Con lo indicado, se puede apreciar que se trata de una suela pensada para ahorrar peso y maximizar el rendimiento en las zonas de contacto con el terreno, tratando de dar algo de flexibilidad, especialmente en la zona media, y que nos permita transitar por los terrenos más técnicos.
Manteniendo lo dicho en un apartado anterior, en cuanto a que se trata de unas magníficas rodadoras, gracias a su media suela y el pronunciado rocker, hay que añadir ahora la buena respuesta mostrada al correr sobre el terreno más técnico. Sin temor a entrar en zonas inestables y descompuestas, fuera de los senderos habituales, no hemos tenido que lamentar sorpresas desagradables, gracias al buen agarre de esta suela. Realmente debemos valorar el acierto del sistema Traction Lug (¡funciona de verdad!) que hemos descrito, pues el grip o mordida ha sido del todo fiable para sentirnos seguros sobre terrenos que podrían haber dado algún susto, tales como piedras y tierra suelta.
¿Y en terrenos mojados? Pues también vale lo dicho. Si se trataba de suelos descompuestos o blandos y de barro (sin grandes excesos), la mordida ha seguido siendo igual de eficiente, en tanto que se agarra muy bien, evitando cualquier resbalón. Además, la evacuación del barro ha sido muy rápida, sin que tuviéramos que cargar con peso añadido, ni invalidara la función de los tacos de la suela.
Por su parte, la adherencia del compuesto Vibram Megagrip en suelos lisos (de pizarra, por ejemplo) también ha sido sobresaliente, sin que hayamos notado ni el más leve desplazamiento al impactar con el suelo en cada pisada. Es más, incluso al acometer pendientes, bien fuera en subida o bajada, la suela no se ha deslizado, con una magnífica tracción y sin pérdida de energía al dar impulso hacia arriba. Aunque en esos momentos se echaba en falta algo más de flexibilidad (para embestir con más fuerza una corta subida, por ejemplo), el compuesto de la suela merece la máxima valoración, visto su rendimiento, pudiendo utilizar estas zapatillas para salidas en las que esperamos entrar en zonas más técnicas de lo habitual, sin renunciar a un calzado de carácter maximalista como Hoka.
El rocker y el alto perfil nos han otorgado una gran comodidad y un rodaje muy fluido en zonas relativamente llanas, pero cuando encontrábamos mayor pendiente o superficies incómodas para correr, en las que el punto de apoyo no es nada evidente (zonas que intercalan grandes piedras con hierba o tierra, en las que hay que fijarse bien dónde meter el pie), se perdía cierta precisión y la ausencia de percepción del terreno que pisábamos nos hacía estar muy pendientes de nuestras zancadas para mantenernos seguros. En todo caso, valoramos la buena estabilidad y sujeción, que, junto al eficiente grip, ayudan a compensar las carencias puntuales debidas al propio diseño de unas zapatillas altas y con una suela ancha.
Por otro lado, pese a tener una estética ligera, el upper de las Hoka Mafate Speed 4 cuenta con una buena protección en puntera y talón. Si bien el recubrimiento no es muy amplio, frente a lo habitual en el calzado más técnico, al quedar tan elevado del suelo ha resultado suficiente, pues sufre menos roces y choques con elementos tales como raíces, piedras y demás. El tejido de todo el upper está salpicado con unos trazos de color con un hilo que da cierto relieve, ganando así en consistencia y protección, sin añadir peso.
Además, la transpirabilidad mostrada ha sido más que suficiente para mantener nuestros pies a una temperatura agradable para correr sin notar exceso de sudor en ninguna ocasión. Eso sí, el traspaso de agua al interior ha sido inevitable al cruzar algún rio, aunque el secado posterior ha sido rápido.
FUENTE: TRAILRUNNINGREVIEW
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